lunes, 14 de mayo de 2012

Señora




Señora, según dicen ya Usted tiene otro amante.

Lástima que la prisa nunca sea elegante.vida sin haber sido esposa
Yo se que no es frecuente que una mujer hermosa se resigne a ser 
ni pretendo tampoco discutirle el derecho,
 de compratir sus penas, sus goces y su lecho.
Pero el amor, Señora, cuando llega al olvido
también tiene el derecho de un final distinguido.

Perdóname de nuevo si te digo estas cosas,
pero ni los rosales dan solamente rosas, 
y no digo estas cosas por ti, ni por mi
sino por los amores que terminana así.
Pero ves Señora que diferencia había,
entre tu que llorabas y yo que te sonreía,
pues nuestro amor concluye con finales diversos
tu besando a otro, y yo
escribiendo estos versos.

Manuel Arancibia
pintura: Jack Vettriano


domingo, 13 de mayo de 2012

Aquel Día

Aquel día, cambiaría para siempre mi vida.
Aquel día, el verdadero amor encontraría.
Comenzó como cualquier día
y terminó, como el más importante de mi vida.
Tan soñado y tan esperado
que pensé que nunca llegaría.
Lo esperé muchos años,  y como un rayo de luz
a mi lado te veía.
Recuerdo cada segundo de aquel día
hoy, mañana y cada día,
en un eterno camino, mientras del cielo
un mar caía.
Mi corazón parecía que corría
y tu solo sonreías.
Mirada cómplice, mirada tímida y un deseo
que solo ella calmaría.
Como un ladrón que huye con su preciado botín,
el que un día soñó y que jamás devolvería.
Al fin a mi lado, al fin solos tu y yo.
Acariciaba tu mano, y sentí que contigo todo cambiaría.
Aquel día, cuando lalluvia por la ventana caía.
Aquel día, mis manos la piel más suave tocarían,
como presagio de un eterno romance.
Hoy eres mía, y mi vida entera te daría.
Tu me has demostrado que existe el amor
y días perfectos como aquel día.

Ariel Marin
pintura: Andy Browne





Mi Abuelo Pedro, Viejo Caminante del Desierto Chileno


De un conjunto de casas de adobe, saltan a trabajar por senderos lejanos, estableciéndose en la localidad de la Guaica, ya que en aquel terreno se contaba con aguas termales, frutas y se criaban animales; llamas, cerdos, ovejas, gallinas y patos.
Es así como toda la familia, todos los fines de semana y feriados, acudían a cooperar.
Mi abuelo se pone comerciante, y abastece a las pulperías de las salitreras Hamberstone cercanas a Iquique. Las más duras condiciones de ese lugar, era el traslado por los caminos.
El remoto recuerdo me llena de orgullo y me pone triste, ya que con el tiempo, todo se pierde con la expropiación de esos terrenos en el tiempo de la dictadura.
Hoy me queda dar la identidad a esta extraña, distante y lejana tierra, hoy conocida como el Desierto del Tamarugal.

Juan Acuña
foto: educarchile.cl
Pampa del Tamarugal

Violeta Parra


Viola de Ñuble, hermana de Hilda y de su vihuela,
le dio la viruela, con otros 25 contagiados
este es su pasado
su padre alcohólico y profesor
los sacó adelante el hermano Nicanor.

Era muy combativa de niña
su padre le dejó solo su guitarra, ella era feliz.
Él perdió todo apostando a las cartas
jugando brisca.
La mamá era costurera.
Ella ap`rendió a tocar guitarra mirando
india mapuche española
en Argentina fue a su primer programa de TV
Cuando niña le gustaba ir al cementerio 
limpiaba zapatos a la gente
era para ella poder comprar un jabón
Cuando se fue su padre, comenzó a cantar en la calle,
se vino a Santiago, se enamoró
del mejor amigo de Nicanor, Luis.
Lucho le mintió que rea baterista
y era limpiador de auto y alcohólico.
NIcanor la inducía a escribir.
Para ella, los hombres eran débiles y flojos.
Luis nunca le pegó.
Una semana santa no querían si show 
y ella no podía perder el día. 
Hizo un eskech con un crucifijo, cantos y todo.
Quedaron todos sorprendidos.
Aceptó una invitación a Polonia: 
Dejó todos sus hijtos, se cuidaban entre ellos, solitos.
En su viaje a Polonia se ahogó su bebé Rosa Clara
y Angel, su hermanito, la socorrió.
Cuando su hijo le contó en el Festival de Varsovia
ella quedó muy triste, pero ella era muy  fuerte,
lo olvidó pero siguió luchando aunque nunca se sintió culpable.
Ella sufría y seguía cantando.
Cantaba canciones españolas.
Ella escuchaba la Cardenal Caro y se presentó solita
y le abrieron las puertas por primera vez 
en una radio de la Iglesia.
Luego buscó caminando caminando, a la Señora Miguelina
y Don Gabriel. Eran igual a ella muy humildes, y ella
quería escucharlos. Ellos estaban viejitos y no querían
porque lo habían prometido por la pérdida de su nieto,
pero Angel les robó el corazón y ella escribió sus canciónes
para llevarlas a escuelas humildes.
En sus cumpleaños no le gustaba que le cantaran.
Justo para su cumpleaños, llegó su hijo Anglel
ya grande, con un suizo que le regaló una flor.

Oscar Bustos




jueves, 10 de mayo de 2012

Mi Niña


maravilla
eso eres tu
pequeña semilla
que crece asoleada
mi niña amada
rallito mio de sol.

Manolo
pintura:William Bougereau

lunes, 7 de mayo de 2012

A Un Gran Amigo


Podría hablar de mi padre, pero lo perdí muy niño, y no es mucho lo que podría contar, además mi último recuerdo de él, no es muy grato. De mi madre faltarían hojas y tiempo para relatar tantas cosas, y muchas inconclusas.
Voy a recordar a un ser muy especial, mi suegro, "Castillo", como todos lo llamábamos, ya no está físicamente con nosotros, pero igual siempre está.
Llegó muy joven de Ovalle a Santiago, trabajó en varias cosas, hasta llegar a su labro que fue casi un apostolado social: su trabajo en la Vega Central, como cuidador de vehículos, Rengifo se llamaba "su calle".
Era un tipo trabajador, amistoso, comunista, de los antiguos, de los buenos, trabajó fuerte en los social, como dirigente sindical hasta que se pudo, pero nunca abandonó la causa social y así se dedicó también en su Villa y su comuna, participando activamente en un Club de Rehabilitación para alcohólicos, siendo monitor y luego presidente. Más tarde fundó otro Club, organizando torneos de rayuela, naipes, ping-pong. peñas folclóricas etc, siempre haciéndolas todas, más de alguna vez estuve con el cooperándole.

Por su trabajo y trato diario con diferentes personas, siempre tuvo respuesta para todo, era abierto, cordial, frontal y sin filtro. Aún que tuvo muy poco estudio, fue autodidacta, lector innato, su mayor afición eran los libros, de donde sacó tanto conocimiento, así como también de la calle donde cultivó el alma.
Era el alma de las vacaciones, siempre llegaba los sábados en la tarde (por su trabajo no viajaba junto a todos), era el más esperado, llegaba con sus bolsas de verduras, frutas, y las infaltables bandejas de huevos. también era el Viejo Pascual más esperado por sus nietos, a cada uno le regalaba un sobre con dinero.

Pero llegó su hora: un cáncer terminal, y en vez de hundirse, nuevamente nos sorprendió. Se le ocurrió cumplir uno de sus sueños inconclusos: pescar. Así fue como organizamos dos paseos en pleno invierno, no se podía esperar el verano, y sus yernos, hijo, nieto y un amigo, partimos de paseo. Fueron días inolvidables...

Vivió y se fue con alegría, y nos dejó muy unidos en torno a su recuerdo, a mi, personalmente, me ha hecho mucha falta, y hubo un período donde más me marcó su ausencia. Más que el abuelo, el padre, el tío, el suegro, para mi fue y seguirá siendo el gran amigo, pero me queda el consuelo que siempre, en cada lugar ha estado presente, con los recuerdos de nuestras anécdotas y lo que compartimos, que espero llegar a compartir yo también con mis nietos, que serán sus bis nietos, y mantener vivo su recuerdo pese al tiempo.



Víctor Hugo Jerez Reyes
pintura: Rembrandt





domingo, 6 de mayo de 2012

Mi Abuela


Mi abuela nace al Sur del "Valle de la greda blanca", o Malleco.
De niña se vio envuelta de Milles, enredaderas de Copihues, Pellines y coníferas sureñas. No se dónde ni cómo se transformó en agrarista.
Aun que no era mapuche, el Carelmapu (Cerros Costinos), hicieron de ella una cultora de vegetales. hierbas, pomadas y ungüentos que alejaban los males y atraían el augurio bueno.
Ella relataba que su cabeza fue cogida por un Calcú (bruji), su rubio y rojizo pelo había atrapado a este ser que dormía en el sotobosque de lengas y helechos.
Cuenta mi madre que una tarde de julio, mi abuela se perdió en las alturas de Contulmo, y que a los tres días volvió por un sendero de Ñires. Al acercarse a quienes andaban en su búsqueda, les gritaba que no se acercaran, que en ella habían depositado los recónditos secretos de su partero Calcú.
Describe mi madre, que la abuela traía consigo raíces, plumas negras de carpintero, rajaduras de calcáreas piedras, hierbas de Malai, Quillen y otras sobre las cuales solo tienen conocimiento las Machis y otros seres místicos.
Era hija de Nahuelbuta, peleadora, rebelde y estricta. De arrugadas y santas manos, de ojos vivos, verdes y pícaros, de una sapiencia infinita.
Mi abuela sacaba pan de la nada y hacía crecer las hierbas bajo símbolos lunares.
Nunca torció su brazo ante la autoridad que atropellaba al pueblo pobre. Por convicción sostenía que "la tierra debe ser de quien la está trabajando".
Junto a su cama, nunca hubo imágenes de mi abuelo, había un óleo de Juarez,el guerrillero mexicano, y de Zapata.
Trajo muchos chiquillos al mundo, a otros salvó de la tumba y a sus nietos nos amó como la tierra al rocío.

Alfredo Cabrera
Pintura:Bastien Lepages Jules

sábado, 5 de mayo de 2012

Antes de mis abuelos


De muy lejos he venido
a conquistar lo inconquistable.

India fue la Cunumi
que de príncipe azul nada sabía,
-¡No tienen almas!- a él le decían
que mucho no tardaría,
en descubrir a la más pura...
...que su propia María.

Él, impecable traje y corcel
Ella, intachable Simbao y Tipoi,
dos lenguas extrañas 
que solo se entienden
entre lenguas,
y que además demuestran 
a un rey  
que sin traje y sin tipoi
de nada sirve la ley.

Soy parte de montañas y valles
y parte de intrépido viaje,
soy interminable como un camino
y estrecho como alguna verdad.

De él heredé la pregunta inquieta
de quien ha leído todo
con respuestas de no conocer nada
de ella, el alma enamorada
que con razón aún critica
al iluso abuelo de mente afilada
que no conquistó ni a su propio jinete
y conquistaría, a la de
sangre libre condenada.

Soy hijo del tiempo,
que resurge de las 
plumas de un nombre,
soy mezcla imperfecta,
de amor, ansias y conquista
con resultado perfecto,
de ser arador de brisas
con puño extendido al cielo. 

Mario Pedraza Eyzaguirre
Pintura: Malcolm Andrews; Frank Lin

Y Vi De Pronto El Cielo




Y vi de pronto el Cielo
y un ángel me dijo que despertara
mis pensamientos desde el corazón,
y el corazón me dijo
que mi mujer me amaría,
y así fue.

Cristián Cortéz Araya
pintura: el Giotto



Mi Pueblo



¿Araucano o español soy? Mestizo dicen
de sangre aguerrida, con noble corazón, 
tierra fértil con parajes sin igual.

Nací en un arcoiris de múltiples colores
rodeado de blancas margaritas
arrancadas del mar.

Por esos lares te descubrí
jugando al volantín, tus quebradas conocí
blancas y espesas tus mañanas
dieron paso a hermosos atardeceres.

De esta cuenca me hice, Valle de lamentos,
de luchas sin igual, ¡jamás vencido, jamás conquistado!
mi pueblo, mi nación,
tierra de la araucaria, tierra del piñón
tierra de mi amor, 
pueblo de lucha, de orgullo y de tesón.

Manos fuertes la construyeron y
delicadas caricias le regaron 
nerdes praderas, de copihues, de huemules.
Fue en este Valle donde encontré mi Margarita,
de sus cogollos nació el amor,
perfectas mariposas dieron paso a esta nueva generación.

Miguel Quiroga
pintura: Juan Mauricio Rugendas

jueves, 3 de mayo de 2012

Mi Abuelito Juan



El padre de mi papá nació en Grudgions, una ciudad en el norte de Polonia. De muy joven, con su triciclo
empezó a comerciar con mantequilla. Compraba esta en el campo, y la fraccionaba y vendía en la ciudad.
A los 14 años dejó el colegio, para dedicarse completamente a esta actividad.
A los 18 años, cuando debía realizar el servicio militar, que duraba más de dos años, arrancó a Sud América, específicamente a Buenos Aires, Argentina, donde trabajó como capataz en un campo. Después de dos años, decidió volver a Polonia. Fue inmediatamente llamado a hacer el servicio militar, y para evitar este, se hizo pasar por sordo. Lo despertaban a media noche para ver si hablaba, pues sospechaban su ardid, pero como nunca emitió palabra, lo dejaron ir a los seis meses.
Se casó con Luisa Stainsapir de Varsovia, y tuvieron un solo hijo, mi papá Miguel.
Siguió trabajando en comercializar mantequilla, pero ahora exportando a toda Europa.
Por ser judío, le prohibieron seguir ejerciendo esta actividad antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Por eso decide volver a América y tomar un barco que lo deja en Valparaíso, y se radica en Santiago, donde vive un cuñado de él.
Continúa en Chile con su actividad, comprando mantequilla en el Sur, y vendiéndola fraccionada en Santiago.
A esto agrega la producción de pepinos en dill. Había traído las semillas de Europa y las cultivaba en una parcela que arrendó y posteriormente compró en el Arrayán. Murió a los noventa años.

Claudio Spiniak
pintura: Nicolae Grioresku