domingo, 20 de noviembre de 2011

El Amanecer

De niño acompañaba a mi padre por aquellos caminos y carreteras, él era camionero y yo su acompañante.
Muy emocionado miraba y conocía tantos paisajes llenos de leyendas, como aquellas salitreras a orillas del camino. Yo observaba e imaginaba un pueblo fantasma, hasta un cementerio y veía cuando nos alejábamos. Mi
padre manejaba, la calor brotaba como si fuese agua en el pavimento.
Al atardecer, bajando marchas, desaceleraba a orillas de una posada y nos bajábamos. Como siempre, mi padre recorría neumático por neumático, revisando que nada pasara. El olor a caucho se mezclaba con la cena que la señora preparaba mmm...comíamos, una pequeña charla y yo solo observaba. Eran viejos robles en sus máquinas. Nos despedíamos, y el camino nos esperaba de noche cruzando el desierto. Las estrellas eran las luces que nos acompañaban.
Recuerdos de noches enteras charlando con mi viejo y querido padre. Nunca olvidaré aquel amanecer, el cielo enrojecido el desierto casi prendido..parecía un atardecer, pero era un amanecer, un comienzo. Ahora lo recuerdo como un mensaje, que todo lo que termina tiene un nuevo comienzo, como el amanecer en el desierto.



José Marambio
Foto: Salva Solé

Imaginar


Es un estado de la mente
o un viaje en el tiempo
el pasado presente o futuro
es como traspasar en un segundo
viajar recorrer en un segundo en
un abrir y cerrar de ojos
puedo llevarte a la luna
o a mi yo interior
el espacio el universo en blanco
y negro o a color.
Todo está en mi imaginación
es la máquina perfecta del tiempo
y la tengo yo
y el motor es
mi propio corazón

José Marambio

viernes, 11 de noviembre de 2011

¿Encerrado?

Apareció como desapareció. Lito, mi querido alumno volvió a clases después de haber estado castigado en "La Máxima" por dos meses. La razón: le pillaron un teléfono, posiblemente no es primera vez. Dos meses en la Máxima...22 horas de encierro en solitario cada día. No es el primero de mis alumnos que parte castigado y probablemente no será el último. Cuando los veo entrar -más pálidos que la luna-me salta el corazón de alegría. Ya pasó lo peor, pienso...pero esta vez fue distinto, porque Lito venía contento, sin el nerviosismo que observo en quienes vienen saliendo del encierro. "Es que no estuve encerrado, con mi mente estaba libre, y me dediqué a escribir". Esa fue la explicación. Quedamos admirados de la forma en que su fortaleza da vida a los textos, o tal vez, como sus propios textos lo reconfortan, lo acompañan y lo sostienen en la penosa travesía.



EN SILENCIO

En las noches uno escucha
las bases de los recuerdos
puede que haya sido 
un sueño, tengo que ser fuerte
mantener la línea de lo real
y lo irreal en silencio
se que un sueño no me puede 
dominar pero al escuchar 
las risas me dejo llevar
hasta jugar, pero tengo que despertar
y en silencio volverme a levantar
es la realidad
la vida, lo real.
Ser fuerte mantendrá la diferencia
que un sueño no puede dominar,
o llegará lo irreal
la locura que no te dejará despertar

José Marambio Rojas
Artist: László Mednyánszky