viernes, 13 de abril de 2012

Entre Lota y Coronel



Alfredo nació en Lota, en los tiempos en que aún funcionaban las minas de carbón, y la vida se vivía comunitariamente. Los lavaderos de ropa eran comunes; ahí partían las vecinas a lavar, intercambiando historias y recitando versos populares, rodeadas de un montón de chiquillos curiosos, que después, en los días de lluvia, competían recitando, y recibían por premio, berlines y sopaipillas.
Le pedí a Alfredo que escriba lo que recuerda, aquí va un pedazo de patrimonio nacional.



Entre Lota y Coronel

Entre Lota y Coronel
no encontramos ni un petrel
divisamos con armiños
a la vieja de Cousiño.
Un curita me miró
y pecando me encontró
y me dijo que contara
hasta veinte y dos.
En la playa de conchilla
mariscando las chiquillas
los niñitos de calero
van mojao de agüacero,
los mineros del carbón
van marchando a Concepción.
Llevan hambre, llevan pena
¡a cortar con la lesera!
Desde Lota hasta Cañete
no se ven ni tres billertes.
A las viejas deste Lota
la paciencia se le agota.


Azerrín, Azerrán

Azerrín, Azerrán
los mineros del carbón
piden pan, no les dan, piden queso
les dan hueso
ya les cortan el pescuezo.

Azerrín, Azerrán
los mineros del carbón
traen leña de la peña
es de sauce o es de pino
los curaos toman vino

Azerrín, Azarrán
los mineros del carbón,
piden pliego y hasta luego
a la huelga el carbón
agarraos al socavón.

Azerrín, Azerrán
las mineras vienen ya 
y en la calle Libertá
mi papá y mi mamá
se agarraron a patá.


Niños pobres
y pobres niños

Hay niños pobres
y hay pobres niños
que no se miden 
por sus aliños.
Ricos o pobres
lo mismo da,
hay una regla 
de la pobreza
y hay una norma 
de la riqueza
que el trajecito
no puede dar.
¿ves aquel niño?
pobre mendigo
pide limosna
pide un abrigo
es niño pobre
no hay que dudar.
¿Ves aquel otro
que va fumando
que al caminante
va molestando
con un descaro
que da piedad?
Va bien vestido
muy elegante
lleva varita
y calza guante
y no le importa
lo que dirán.
Pues ese chico
tan bien puestito
tan desenvuelto
tan hombrecito
es pobre niño
no dudes ya.
¿Quiénes la norma 
de la riqueza?
¿Quiénes la norma
de la pobreza? 
¡Pues de un vistazo
verla podrías!
Es niño pobre
quien nada tiene
y es pobre niño
quien solo tiene
malas costumbres.
Piensa...y verás.

                                                         Foto: minero tras la faena
                                                           http://treorchy.blogspot.com

El Canto



Pudo ser Borges y su jardín,
o nuestra ceguera compartida
no recuerdo bien, cuando fue que sucedió
creo llegó del canto de aquella dama,
que sin mencionar el nombre enmascarado,
cambió el rumbo derrotado
por senderos de desgranados girasoles.

Con careta fuera
y armadura acribillada:
la flecha cambió por saeta
noche, por manantiales de estrellas
abrazos, por enseñanzas del alma,
y fuego, por el deseo de un amor.

No recuerdo cuando sucedió,
más aquello, no me quitó el sueño,
pues mi ser, ya embriagado de letras,
envuelto en plegarias sin fin,
amaneciendo con el vestido nuevo de la luna
se cubrió con el manto
de las palabras más sencillas
para oír el inocente canto,
del gorrión al despertar.

Mario Pedraza
pintura: Hyeronimus Bosch


jueves, 12 de abril de 2012

No Eres Esclavo



Tu no eres esclavo, eres criatura virgen
arrancada por cien hombres a cvaballo
de los brazos de tu madre,
madre selva, selva boliviana

Carlos Espínola
fotografía: Bob Trehearne

Las Olas


El Mar podrá romperse
el eje de la tierra
como un débil cristal,
todo sucederá.
Podrá la muerte cubrirme 
con su fúnebre crespón
pero jamás en mi podrá
apagarse la llama
de tu pasión.

Ricardo
pintura: : Ivan Konstantinovich Aivasowsky

domingo, 8 de abril de 2012

Resurrección



Mi muerte murió hacia la vida,
al fondo quedó la herida y su pena cuajada
ahí dejé a la nada temblando
mientras fui ascendiendo y mirando 
lo que antes vi sin  descifrar.
Para  mirar, me arranqué los ojos
agrios de tanta pena vieja,
sucios de eso que se deja envejecer.
Para ver, busqué en el hueco de mis ojos vacíos
eso que hice contrariamente
los ladridos de los perros 
y las caras de las gentes
a las que hice sufrir y que me hirieron.
No se que más vieron mis ojos
pero fui a lavar los orificios tristes
con esa agua que me diste y recibí.
Ahí la luz se zafó de su mortaja,
tomé una navaja blanca y rajé la tela 
al amanecer,
y pude ver lo que empezó a brillar
entró la luz que llenó de mar mis ojos nuevos
y al alumbrar los despojos del pasado
vi, que había traspasado el umbral.

pintura: Jennifer Watson






Primer Poema



A la edad que tengo, esta es mi primera experiencia poética.
Cuando llega el encierro y llega la melancolía
mis lágrimas son como un río sin nombre, solamente un río de pena, 
esperando su desembocadura de libertad.
En invierno, en silencio sufro
por no disfrutar la voz de mis seres queridos.
En pocas palabras, el río de lágrimas
es por este silencio y esta amargura de estar lejos de mis seres queridos.
Pero la libertad me llama, y no quiero saber de la noche.
Lo único que quiero, es recuperar el tiempo perdido.
Voy a cumplir más de una década privado de mi libertad.
Solo quiero tranquilidad, un campo lleno de animales,
árboles, y gozar del aire libre, de las ramas de los árboles.
Poder jugar, recuperar mi verdadero rostro
alejarme de toda la maldad,
nunca más tomar un arma de fuego.
Solo quiero regresar a tocar la tierra libre,
un mundo nuevo lleno de verdad.
Quiero con mi boca, nombrar su nombre,
decirle cuanto la amo, y enceguecerme
de amor y felicidad, y decirle con el alma
que mi cuerpo afiebrado, y que no es una tontería,
es una enfermedad que vaga en mi cuerpo
y que me enceguezco de ternura por ella
y por mis hijos, y lo único que quiero descifrar,
es al amor y la sabiduría que Dios me dio para amarlos y respetarlos.
Mi corazón palpita, y jamás estaré desganado
porque no estoy solo. 
Los tengo a ustedes, que son lo más hermoso 
del planeta y de universo. 
Flecharon mi corazón, y lo único que me gustría
es estar lo más pronto junto a ustedes
en un jardín lleno de flores
y tomar el viento junto a ustedes
esperando aún que sea una noche
mirar juntos las estrellas y sentirnos parte del abismo
por siempre juntos, para toda la vida
entregándoles una buena imagen de padre, amigo y esposo
por siempre y para siempre

Familia Bustos Zúñiga
pintura: Claude Monet





jueves, 5 de abril de 2012

Desierto Florido



Nuevos integrantes del curso, todo nuevo. Módulos H Norte y H Sur, lo más bravo de la Cárcel de Alta Seguridad, según me explican. Son hombres inquietos y ninguno tiene más de cuarto básico. No saben estar en clases, bailan en las silla como niños a los que les falta el ritalín. Me muestran sus tatuajes. Mario tiene tatuados cuatro corazones sobre los dedos de la mano derecha. Les cuento que Moctezuma, -el rey azteca que fue hecho prisionero por Hernán Cortéz-,  igual que Mario, se tatuó los dedos de la mano. Una D una I una O, una S. Dios. No sabía leer, y por lo mismo, le asombraba ver la cara de los españoles cada vez que enseñaba su mano. Dios...leían, y empalidecían, sin saber si alegrarse por esa especie de conversión simbólica de Moctezuma, o aumentar el castigo del usurpador de su Dios. Y fue con esa misma inocencia que Moctezuma le mostró la mano a Hernán Cortez, solo que éste no sabía leer, y dicen que el silencio avergonzado del español, hizo rodar la cabeza del azteca.
A mis alumnos les gustó la historia con sus consecuencias radicales. Conocen las emociones de conquistadores y vencidos, aún que no tienen idea de quien fue Hernán Cortéz, ni quienes fueron los aztecas, ni cuando llegaron los españoles. No tienen lo que llamamos "cultura general", ese conocimiento compartido de cosas básicas, desde las que hacemos asociaciones y construimos conversaciones. Cero! ¿y Cristobal Colón? tampoco..Les pregunto: ¿quienes han estado en casas de menores? Levantan la mano, no se libra ninguno. Todos han pasado por cárceles de menores, donde en vez de clases tenían "talleres" de cualquier cosa, y terminaron sin saber nada. Si saben que Chile limita con Argentina, es por el fútbol. Esos son mis alumnos, y aún que después de clases termino lista para la terapia, se que los voy a querer, porque me doy cuenta que solo les falta un poco de riego. Eso lo tomo de Manuel (en cada curso, siempre, hay un Manuel) un hombre muy alto y fornido nacido en Ovalle, que me dijo: Señorita, "nosotros vamos a ser como el desierto florido".