domingo, 23 de octubre de 2011

Versos para el Mate


Envuelto en siluetas
va surcando las rejas,
te escapas de todo, no cuentas con nada.
De agraria calabaza o suave madera.
te cantan en tangos
y en los arrabales
ahuyentas los males.

Las manos te esbozan
sonrisas y penas
mil cuentos caneros 
pregonan tu ruedo.

Heridas y llagas
en vaho de yerba,
algún prisionero 
.te espera en su celda.
Tla vez un chilote
le ha puesto malicia:
buscando a Hilda
con suaves caricias.

Mi abuela cebaba
con viejas obreras
hilaban al viento
un mate de hebras.
Y al tibio mate le han puesto romero
o mentas enjutas..
Las viejas se ríen
pelando a la lluta.
El mate se adentra por frío pasadizo
la hierba y su aroma
rompieron maromas.
Ya arrastran mil años
en los campesinos,
los viejos obreros entibian sus belfos,
hasta los pescadores
te llevan en botes.

Me allego a la ronda
con el tibio aliento,
le cuento lamentos,
también rebeldías,
en tardes de invierno
el mate profano
me dio cien hermanos...

Alfredo Cabrera
pintura: Juan Manuel Blanes

El Jardinero




Fugitivos de ellos mismos
perseguidores de irreconocible gloria
soñadores sin memoria!
...así se conocieron.
Hermano de su enemigo
orador de palabras perdidas
cuestionador de la verdad.
Aún asi...así se conocieron!

¿Hubo algo que vieron en sus adentros?
o fue el llanto que airearon los vientos
cuando la muerte en desconcierto, 
avergonzada ante la luz de su propio cielo,
maldecía en su fallido intento.

¿Hubo algo?
no lo recuerdan bien,
tal vez fueron sus mejores sueños
ese que todavía no han soñado
el que los atrajo...y...
que detuvo la tristeza sin nombre,
esa que danza en su veneno
esa que golpea en las manos del misterio
para permitir reencontrarse
a aquellos que de su camino salieron.
Ahí se conocieron, ahí se detuvieron
y yo junto a ellos, en aquel minúsculo
e invisible sendero, atajo que no existe
pero que está bajo el minúsculo jilguero,
y que no necesita San Juan.
Para conseguir el verdadero deseo
punto congelado del Universo
cuna de perfección e instante de agradecimiento.
Vaciando la pesadilla de mis adentros,
en búsqueda de reencontrarme estoy, 
sacudiéndome las cenizas, 
soñando con ser soñador.

A alguien debo agradar,
a Dios, al Cielo, a la Vida o a un deseo
que me darán la oportunidad de cultivar un jardín,
pero primero aprenderé
a ser un agradecido jardinero!

Mario Pedraza
pintura: Vincent van Gogh

viernes, 21 de octubre de 2011

Niños


                                                                         
Los llaman "niños en situación de calle". Son los antiguos "niños callejeros", que circulan, duermen, comen, "van al baño", se lavan, trabajan, y socializan en la calle. Sin techo, en los días de calor, buscan la sombra sentados contra los muros de las veredas que dan al sur,  y cuando llueve o hace frío, se cobijan (hasta que los corretean) en las estaciones del metro. Pasan la noche bajo los puentes, en patota y acurrucados entre si. Son astros de la supervivencia, ganan algunas monedas empujando carros en la Vega, cantando en las micros o robando. Igual que sus padres, se enamoran siendo niños, y a su vez son padres y madres a los 13 años, dando vida a un nuevo contingente de niños que no hace más que repetir la miseria.

Nos decimos que niños que corren esa suerte ha habido siempre, y sacudimos la cabeza con la misma resignación con la que enfrentamos la llegada de un niño enfermo, pero con más indiferencia. Solo que  estos niños no están enfermos, al menos no nacen enfermos, pero en nuestro imaginario subterráneo, son niños terminales que no tienen vuelta. Afortunadamente no nos corresponde a nosotros hacernos cargo, para eso existe una institución llamada SENAME. No sabemos muy bien qué es el SENAME, ...un internado?... una cárcel de menores...? un orfanato...? ni idea! Tenemos la sospecha de que no es precisamente un premio ir a parar al SENAME, ni conocemos a nadie que se haya educado en esa institución, pero es la respuesta que nos hemos dado como chilenos a las necesidades de los niños abandonados . Habrá algún artista, escritor, político, arquitecto, profesor, médico... empresario ...ex interno del Servicio Nacional de Menores? En el CAS, en Colina, en la Peni, en San Miguel, en Santiago 1, ahí si que está lleno de ex internos del SENAME. Son ex niños heridos por el desamor hasta la médula de los huesos. La mayoría se fugó cada vez que pudo desde su centro de reclusión,  y muchos cayeron presos al cumplir la mayoría de edad. Nada pasó en su tiempo de reclusión en el Servicio Nacional de Menores, que los llevara a modificar conductas. Algunos de ellos son o han sido mis alumnos, y déjenme decirles que no sólo ellos son víctimas del amor que les faltó en la infancia, sino que lamentablemente, también sus víctimas fueron víctimas de ese amor que les faltó de niños. Nuestra indiferencia es muy mal negocio, porque el abandono, el rigor excesivo, la falta de espacios de creación, todo eso es una fábrica de delincuentes. Y si este argumento práctico no logra conmovernos, tal vez lo haga imaginarnos qué habría sido de nuestros hijos recluidos en el Servicio Nacional de Menores, o viviendo solitos, durmiendo en la calle, sin agua,sin caricias, sin ternura, sin consejos y comiendo mugre.     

imagen:lacagada.worldpress.com


miércoles, 19 de octubre de 2011

AROMA




Eco en la dulzura de la noche,
que espanta el deleite del amor
que sobresale del aroma infinito 
del alma robusta y añosa,
que la barba del sabio tranquiliza
cada vez que al aclarecer ingresa a la caverna
de la luz natural de un nuevo día

Carlos Espínola Robles

Fotografía: Eric Pérez www.unpuntodereflexion.blogspot.com


Un Cigarro y su Pensar


Un cigarro me he fumado
para que mi pensamiento sea relajado
un simple cigarro me ha permitido
pensar y sentir que soy un agradecido

La belleza de la montaña puedo mirar
el sonido de un grillo puedo escuchar
sin ayuda de un bastón, puedo caminar
una mente sana que me permite pensar

Con ambas manos puedo tomar
un papel y un lápiz que me permite expresar
que unas letras te permiten soñar
también expresar tu forma de amar

El cigarro que me he fumado
alegre y motivado me ha dejado
escribir lo que he sentido
porque soy un simple agradecido

Antonio Orellana

miércoles, 5 de octubre de 2011

81 Razones

Somos manantiales
en este presente
que emanamos de un
pasado cercano

Y en nosotros
fluye amor, sueños
sedimentos, aromas
y nuestra historia

Nos dislocamos
En los cantos
de zorzales
bajo las lloviznas

Nacemos una y otra vez
en las quejas de la niebla
en los vericuetos y pasillos
de los Andes abismales

El sol posa su cara
nos cambia la faz
y fluimos y nos encontramos
en el mar de quienes somos

Tenemos manos constructoras
llevamos los fardos del siglo
y sin duda, llevamos a los nuestros
sobre nuestras sienes
sobe nuestras miradas

Alfredo Cabrera

escultura "un hombre dando pájaros al cielo"
Edward Povey

martes, 4 de octubre de 2011

CADA PAÍS TIENE LA DELINCUENCIA QUE SE MERECE

Eso dijo Manuel Henríquez hace un par de semanas, y suena terrible. ¿Cómo nos vamos a merecer esos ilícitos? Nadie merece que otro pase a llevar su integridad o su propiedad. Cómo vamos a merecer un clima así, en que vivimos asustados, subiendo las alambradas, contratando guardias y afilándole los dientes al perro... Me entero que en algún lugar de Santiago hay una Feria de Seguridad. Igual que en la "Expo Novios" o la "Expo Bebé", esta feria exhibe las novedades del rubro. Portones que ladran, tintas invisibles, alarmas que insultan a los ladrones, pinchazos eléctricos. Una serie de artefactos de defensa y resistencia pasiva, -y otros no tan pasivos- desplegados para transmitirnos una ilusión de seguridad. No es más que eso. Seguimos igual o más expuestos, y cada vez más asustados y encerrados. No nos sentimos en paz, más bien nos sentimos en guerra.  Pero para Manuel, es algo que nos merecemos...
Este sería el precio de la indolencia. Indolencia, es in-dolencia, es cuando algo no duele o no importa. Es preferir no saber para no involucrarse. Es lo mismo que hacerse el leso. Una parte de los chilenos nos dedicamos a mirar al infinito, mientras el número de marginados crece y crece. Parece un contrasentido, porque antes el país era más pobre, pero la marginalidad no es solo un tema de pobreza, -aún que normalmente coincida- sino de exclusión. Y entre los marginados hay un grupo de "descolgados" que se hace cada vez más numeroso y poderoso. Es el de los excluidos que se marginaron de la ley. Frente a ellos no hay combate exitoso, sino baste mirar lo que pasa en México. Pero algo hay que hacer, porque estamos a punto de pasar de ser una sociedad en estado de escaramuza crónica, a una donde ya no hablaremos de delincuencia si no de criminalidad.  No hay fuerza policial capaz de proteger todas las casas, farmacias, cajeros automáticos, autos estacionados o pasos fronterizos al mismo tiempo.No hay discurso público ni medida alguna que hasta ahora haya protegido a miles de niños de consumir pasta base. No hay sistema carcelario que pueda contener a todos los infractores de ley, igual como no hay leyes ni penas que los disuadan, por duras que sean.. ¿Entonces...? entonces por ningún motivo más de lo mismo. Eso me atrevo a asegurar. Lo otro que puedo decir, es que ninguno de mis alumnos que ha salido en libertad durante estos cinco años, ha vuelto a caer preso. Y esto que pone de cabeza las estadísticas, es especialmente importante, porque  muchos de los internos de la cárcel de Alta Seguridad están catalogados como "conflictivos" o de "alta peligrosidad". No se qué produjo el cambio, solo se me ocurre citar a Antonio Orellana,: "Desde que leo poesías y escribo, no me cuenteo con todo lo que no puedo hacer, sino que entiendo la cantidad de cosas que si puedo hacer". Pienso que en Antonio está floreciendo algo como el encanto, que desplaza al sentimiento de exclusión, barre con la justificación de todos los males, y la reemplaza  por el entusiasmo de participar de un mundo que también le pertenece.

                                                                  Pintura: Dan Witz