domingo, 4 de octubre de 2015

Tesoro



Eres el sol
que resplandece en mi vida
diste sentido a mi alma
que estaba perdida.
Contigo encontré la calma
y renové los sueños,
déjame ser el dueño
de tu amor

Creación colectiva Módulo H Norte
pintura: Pablo Picasso

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Cada Vez Que Vienes


Otra vez vienes aquí, para tenderme tu mano
y haz descendido hasta mi encierro, donde posa mi cuerpo maltratado
como materia semi-inerte, que a veces se arrastra sobre paredes grises
a veces entre rejas, mimetisado con la esperanza más esencial.
Separándome el Espíritu de vuestra naturaleza semi mística, por qué estirpe me animas
con la ilusión de tus días que se suceden, me insta a vivir con tus elogios que me inundan bondadosos, me encumbras como árbol a la enredadera, y yo subo al ritmo de tu mente, con los deslices de hombre liberado, porque subo al infinito y de lo alto contemplo todo el universo, que te circunda como las aureolas que envuelven la luna, las aguas son más limpias, se refleja tu figura que resalta entre cristales de arco iris te deslizas sutil, y sumergida te quedas en mi imaginación.
Te detienes en mi encierro invadiendo con elogios mi alma congojada, tus desplazamientos son guiados por tus manos que se esmeran generosas en restaurarme mi alma en pena.

ABS
pintura: Ferdinand Hodler

martes, 29 de septiembre de 2015

orgullo


A mi, Señorita, pensándolo bien, me perdió el orgullo. Me creí el cuento de mi mismo, y aquí estoy

Mario Sepúlveda
pintura: Sandro Bottichelli

Los tres puentes


Eramos niños, inquietos, llenos de ansias. Vivíamos en Renca desde donde nos arrancábamos al río Mapocho, que traía para nosotros un pedazo de Cordillera. Cercano al río: los tres puentes, por uno de ellos venía crujiendo el tren. Corríamos los chiquillos felices imitando el ruido del tren hasta Matucana Vieja, mientras escuchábamos los gritos de mi mamá desde su cocina: "¡no se junten con los cabros del río!!"
El sol pegaba sobre la pared que cortaba el río y subían las aguas de la tarde. Con la puesta de sol, se abrían las compuertas de la represa Vivaceta y nuestro espacio se llenaba de maravillosas aguas. El río se transformaba en nuestra piscina, y trepábamos entonces por los metales cruzados de esos puentes de fierros viejos, desde donde volábamos en nuestros piqueros de niños pobres a clavarnos felices en las aguas del Mapocho.

             Antonio Orellana
pintura:William Turner

lunes, 28 de septiembre de 2015

La Pelea



Yo no nací para pelear
y peleando me lo he llevado.
Ese ha sido mi pasado
la cuchilla en la mano
y el temor que hasta que mi hermano
me pudiera acuchillar.

Manuel 
pintura: Rufino Tamayo

jueves, 10 de septiembre de 2015

Nahuelbuta I


Me dispuse a rememorar
los calcáreos acantilados.
la vida estaba llena de agua,
de manantiales, de vertientes:
en los curcos lomos
descendían caóticas, desprólijas;
llena de vida el agua de tu pecho.
Busqué verdades entre coligües, 
tumbé riquezas develando
la mascarada de tus musgos.
Tan estóico y así, valientes
te besaron tus mujeres
que parieron entre tus piedras.
¡Oh melancolía!; tenme aquí
Bruja Maraña...
que me acunaste en Nahuelbuta...

Alfredo Cabrera
pintura:Ferdinand Hodler





lunes, 7 de septiembre de 2015

La Mirada


Con una mirada, muchas veces nos han destruido el alma
otra mirada, nos ha llevado a renacer.

El muno es así, es digno de ser vivido y admirado mientras seamos parte del planeta.
Así como nacemos libres, tenemos derecho a sentir el calor del sol y la tibieza de una luna melancólica con su noche estrellada, y con una mirada, sentir que volvemos a ser niños y a soñar despiertos.

Podemos ser desafiantes con nuestra mirada, como podemos ser nostálgicos al mirar la belleza de una flor.

Con una mirada, abrimos las puertas del alma de quien amamos, y con la misma mirada, podemos decir algo que es tan verdad como la vida misma.


 Danilo Mancilla
pintura: Leonardo Da Vinci

jueves, 3 de septiembre de 2015

Nahuelbuta II


Bruja Maraña
que me acunaste en Nahuelbuta
no facilito a los olvidos
ni las briznas a los cogollos.
Mi nombre se encajó
en la piedra cruz de Marihüeño.
Miro morir la tarde
bajo la cósmica bóveda
y mi alma sonámbula
busca la huella en las canteras,
tajadas, violentas, desesperadas
pariendo interminables piedras,
vedando al polvo en las aceras,
cortando el canto de la lluvia.

Alfredo Cabrera
pintura: Isaac Levitan
Montañas en Crimea 1882

lunes, 31 de agosto de 2015

Nahuelbuta III


Se desquebraja la noche
en medio de los alaridos,
vuelan por los techos las desdichas
y mi cara vuelve al sur
esperando los trenes del regreso.
Para aquel entonces, mismuslos
rozaban las melgas de claveles,
las glicinas y la congona.
No sabía de cemento parco,
callado, cabizbajo. ¡No sabía!
No sabía de suburbios
sólo de crepúsculos

Alfredo Cabrera
pintura: Ferdinand Hodler

domingo, 23 de agosto de 2015

Nahuelbuta IV


Bajo ese amor guardé semillas
(tan fecundas que crecían en mis brazos)
mis músculos fecundos
de ellos, subían enredaderas,
mi voz calmaba las quebradas
mis corros espantaban
a chucaos y charcanes.
De la cañada comía bellotas,
me volví carpintero de ramadas,
harinero de suaves avellanas.

Alfredo Cabrera
pintura:Henri Rousseau



miércoles, 12 de agosto de 2015

Lota 1


Aún siento los rostros surcados
de hollín, de carboncillo.
Todos reían, todos reíamos.
Sus manos eran de fragua
con heridas de beso de llama,
las nucas nos tocaban
entre guijarros y volantines,
entre un almácigo
y otros diez serafines

Alfredo Cabrera