Voy a relatar una historia de un amigo en el campo. Resulta que una de las tantas veces yo bajaba del cerro en donde me encontraba cuidando una maná de caballos. Bajaba al pueblo a comprar mercadería para la intancia en el cerro, para poder ver el parimiento de las yeguas a las cuales había que estar atento para que no las fueran a pescar a patadas a sus críos, como eran animales de cerro eran todos brutos. Después de seis meses bajaba la maná que eran treinta animales, los cuales bajaban hacia el plano donde estaban los corrales y ahí los encerraban para diferentes trabajos. Yo los enseñaban para el arao, para el carretón, la montura, para la máquina, para cortar ladrillo y para la ciudad, o sea, yo tengo todo el conocimiento en cuanto a los animales de cerro, tanto de caballaresPero volviendo a la historia de mi amigo, a todo esto me lo encontré justo en una quebrada de un cerro, por allá en Puerto Montt hacia la Argentina, y resulta que él también tenía animales en el cerro y nos pusimos de acuerdo para ir a verlos. El me había dicho que esos animales se los había dejado su padre de herencia. Llegó el día y vi una mancha impresionante que para mi ver eran como doscientos animales y necesitaban de todo. Les faltaba talaje, vacunas y varios críos con falta de todo. Así fue que le pregunté ¿y qué haces para poder desparasitarlos? y me dijo no se no tengo idea, porque nunca tuve contacto con mi padre, yo era hijo único y todos estos animales son herencia de mi padre, así que ayúdame tú me dijo, y así fue y yo llevé mis caballares para el otro lado del cerro y me puse a separar las crías. Los más viejitos se fueron para la cecina, y los más jóvenes para la carnicería y el resto a la feria de animales. A las finales quedamos como con sesenta, y le enseñé la crianza y el mantenimiento de los brutitos, porque el único que había entendido de animales era el finado padre.
A todo esto: casa de herrero, cuchillo de palo.
Gracias por poner atención a mi historia
José Espinoza Galves
Gracias a ti por contarla
ResponderBorrarme encantó!!!! y me divertí mucho con este relato.
ResponderBorrarHola, bello relato, emotivo,gracias por tus bellas letras en el mio, que es tú casa..he regresado para quedarme, dónde mejor...? quedo a tú disposición,pasa buena tarde,gracias, besos.
ResponderBorrarA mi también me gustó este relato, el lenguaje coloquial le confiere armonía.
ResponderBorrarAbrazos,
José, es una interesante historia la que has compartido hoy con nosotros.
ResponderBorrarCon todo lo que sabes de la crianza de caballos, ¿no te gustaría escribir un trabajo con todos tus conocimientos sobre la materia? Seguro que a mucha gente les gustaría leerlo y tal vez alguien que tenga estos animales y no sepa cómo cuidarlos, estaría encantado de recibir tu ayuda al leer tu trabajo.
Un abrazo.
Juan Antonio