Siempre espinas que me hirieron, una y otra vez,
rodeado de mentiras, así he vivido gran parte de la vida.
No me quieras entender, porque no me entiendo yo.
Porque ciego no veía, lo difícil, lo bonito, de las rosas del jardín.
Te metes con ellas, y te hieren, te sacan pedazos.
Hoy cicatrices de lo vivido en mi cuerpo llevo yo.
Muchos se quedaron en el camino.
Hoy estoy aquí, resumiendo en diez líneas
gran parte de mi vida.
Es haber aprendido a recuperar, con un lápiz y un papel,
el eje, el timón, el control interno
y poder dejar plasmado en tinta pura de corazón,
lo que me gustaría borrar, los horrores.
lo que jamás debió pasar.
Mirar desde lejos las flores, las rozas de aquel jardín.
José Luis Marambio
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