si claro, los poetas han de bajar del olimpo, y ojalá dejaran de escribir artes poéticas y manifiestos, porque lo que yo manifiesto con convicción, es que el poeta no es pequeño dios ni vaca sagrada ni toro ensangrentado ni nada en particular, el poeta es el que tras el ojo resume el símbolo, el decantado de pureza que resulta de contemplar o imaginar o inventar o vivir o maldecir su corta vida. La poesía es una flecha embarazada, si no me creen, lean esta flecha de Zurita, cargada de la nostalgia anticipada de la que sufren los poetas y los enamorados cautivos, y que traspasa el corazón de los hombres presos. Ellos solo pueden rogar para que las mujeres que aman lleven con ellas algo de ellos, que las haga volver...
Guárdame en ti
Raúl Zurita
Amor mío: guárdame entonces en ti
Guárdame en ti
Creación colectiva
Amor mío: guárdame entonces en ti
entre tus pliegues secretos y tu vestido
del otro lado de la reja
como el sonido de los pasos que se alejan,
y luego, cuando lejos de aquí mueran los pájaros
y la calma avise
que terminó de irse la vida entre los dedos,
apareceré en tus sombras
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