“Gracias a la vida” canta Violeta Parra. “Murió mi eternidad y estoy velándola”, escribe César Vallejos. La vida y la muerte. Engendramos vida, pero tenemos el oscuro poder de destruirla.
En prisión cuesta mencionar el mal causado. Aparecen las justificaciones, o un silencio hermético y pesado quiebra la conversación. Pero yo no puedo evitar hablar sobre el valor de la vida. Tengo la esperanza que acercándonos, aunque sea un poco, a la dimensión irrepetible de cada ser humano, comprendamos también la dimensión de la falta.
Pintura: Hugo Simberg
yo estube preso y asisti a ese taller de literatura
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