Estamos en clases hablando de la vida de Napoleón, cuando se abre la puerta: ¡OLGUÍN!
Olguín para fuera. Sigue la clase, Olguín para dentro,vuelve pálido. Por la flauta, qué pasó...
Llega el recreo y Olguin, que ahora está colorado como una guinda, dice despacito..."me voy el 29 de febrero..." VEINTINUEVE DE FEBRERO!!!!
Abrazos, aplausos, sincera felicidad de sus compañeros.
Y yo, no lo puedo evitar, por algo soy la profe y por algo me regalaron tarjeta para el día de la madre, le preguto:
-"dónde va a vivir, Fernando?"
-"me voy con mi papá a su parcela, señorita"
-"no vuelva más a su barrio Fernando..."
-"no señorita, nunca más"
Fernando, cuando Usted deje la cárcel, la palabra árbol se convertirá en árbol, la palabra pájaro se convertirá en pájaro, la palabra mujer se convertirá en mujer. Una a una las palabras pronunciadas e imaginadas por tanto tiempo, volverán a encajar en su matriz. Reinvéntelas desde la pureza, desde el amor, desde la generosidad, desde la compasión.
Sea el hombre duce y bueno que conocimos en el taller
Un abrazo
Andrea
...y una, una a una, las palabras, Fernando y lea "La palabra placer", de Rojas, y viva con pasión la compasión, Fernando, recuerde que la fortuna tiene cadena perpetua y nunca intente liberarla, confíe en usted y aprenda a que otros le confíen sus sueños. También le abrazo.
ResponderBorrarSalir a la luz, al espacio, a los sonidos y sensaciones del mundo; se siente la fuerza de la buena noticia y nos conecta a los que estamos afuera con lo que tenemos sin saberlo.
ResponderBorrarLa maestría de la palabra ilumina la mirada.
Gracias.
Fernando
ResponderBorrarLo abrazo y le mando fuerza para que su nuevo camino sea un camino honesto y bueno.
Trinidad
Querida Andrea,
ResponderBorrarMe alegra que la ventana sin barrotes, a veces se convierte en una puerta abierta. Solo que en esta ocasión de alguna forma tu haz vestido de poesía al que cruzará el umbral. Quiero creer al igual que tu, que el espacio poético que generaste acompañará de alguna forma el alma de Fernando y le ayudará a no volver jamás. Te felicito una vez más como lo hicimos en el maravilloso espacio de belleza y poesía en tu casa.
Cariños,
Viviana
Fernando
ResponderBorrarsepa que, una vez que Usted sale de la cárcel, los ojos de la sociedad lo están mirando. Si Usted comienza una vida nueva, alejada del delito,indirectamente favorece a todos quienes en la actualidad están presos y optando a un bemeficio. Si, por el contrario, vuelve a delinquir, no sólo se perjudica Usted, sino que le da la razón a quellas personas que piensan que sólo el máximo rigor de la ley es el criterio a aplicar. Sería bueno que Usted sea un ejemplo de como un hombre que delinquió puede rearmar su vida e insertarse en la sociedad.
Le deseo mucha suerte.
Juan Carlos Bustamante
Fernando
ResponderBorrarsepa que, una vez que Usted sale de la cárcel, los ojos de la sociedad lo están mirando. Si Usted comienza una vida nueva, alejada del delito,indirectamente favorece a todos quienes en la actualidad están presos y optando a un bemeficio. Si, por el contrario, vuelve a delinquir, no sólo se perjudica Usted, sino que le da la razón a quellas personas que piensan que sólo el máximo rigor de la ley es el criterio a aplicar. Sería bueno que Usted sea un ejemplo de como un hombre que delinquió puede rearmar su vida e insertarse en la sociedad.
Le deseo mucha suerte.
Juan Carlos Bustamante
Espero sinceramente que el paso por el taller de literatura haya contribuído a hacer de Fernando una mejor persona. Bueno por él de que salga, ojalá que sea bueno también para la sociedad y que no vuelva a delinquir y a dañar a personas inocentes.
ResponderBorrarSuerte Fernando
Mauricio Torres